¿Qué hace que el amor perdure?
¿Cómo crear una relación basada en confianza y evitar la traición?
¿Cómo logro mantener el interés de mi pareja a largo plazo?
¿Cómo se que estoy escogiendo bien?
Podría seguir mencionando preguntas de este tipo que todas las personas nos hacemos a lo largo de la vida referentes al tema amoroso, el cual ocupa gran parte de nuestra vida ya que las relaciones sentimentales usualmente se inician en la adolescencia y además son una parte bastante interesante de las historias de vida.
Nuestra vida amorosa puede llevarnos a extremos...de alegría o tristeza, de confianza o de inseguridad, de compañerismo o de intolerancia...en fin, las relaciones amorosas tienen mucho poder sobre la vida de las personas; es por esto que siempre ando preguntándome ¿cómo puedo hacer para mantener la historia más en el lado positivo que en el negativo?, ¿será que realmente es algo que puedo aprender a controlar sin que llegue a perder espontaneidad?
Las relaciones son complejas, y siempre llego a la conclusión de que las bases de una relación sana y que aporte positivamente a nuestras vidas son la empatía y la confianza, 2 factores que a veces son difíciles de mantener en el tiempo por diversas razones, sin embargo cruciales para mantener una relación de pareja con amor y minimizando las posibilidades de traición.
Si las parejas logran comprenderse mutuamente, y no me refiero solo a un plano superficial, sino llegar a un plano de expresión cálida de afecto y emoción, podemos asegurar que existe una real conexión e intimidad entre ambos. Esto es a lo que llamamos empatía, es definitivamente una gran parte de la naturaleza de las parejas felices.
Felizmente la empatía es algo que se puede aprender o fortalecer, por ende, está al alcance de todos. El obstáculo que suele interponerse en el camino a lograr empatía en pareja es la distinta forma en que ambos miembros de la pareja "sienten los sentimientos". Todos tenemos formas diferentes de experimentar las emociones, ya que la mayoría de actitudes que acostumbramos adoptar frente a los sentimientos se forjan en la infancia, además afectarán también las diferencias de género, culturales y personales.
Para referirme a la actitud que acostumbra tener una persona frente a las emociones utilizaré la palabra "metaemoción"; los psicólogos utilizamos la palabra "meta" como algo reflexivo que tiende a revertir sobre sí mismo; es por esto que, de forma sencilla, la metaemoción es como nos hacen sentir los sentimientos.
Hay que entender también que las emociones son una parte del ser humano que no se puede negar, nos gusten o no, las emociones siempre estarán ahí, ante todo tipo de estímulo.
Se puede clasificar en 2 categorías la metaemoción, la primera, que lamentablemente es el que más se encuentra, es aquel que le huye a la emoción, que se siente perturbado por esta. Como mencione anteriormente, esto se forja desde la infancia, la mayoría de estas personas crecieron en un hogar en el cual los padres, con las mejores de sus intenciones, intentaban distraer a su hijo cada vez que presentaba una emoción negativa como cólera, tristeza o miedo, esto lo hacen con la intención de proteger a su hijo, sin embargo lo que le están enseñando es a "rechazar las emociones". La segunda, que es la que los psicólogos queremos fomentar, es aquella que si aborda las emociones de forma natural; voy a tomar prestada la definición que da a esto el reconocido psicólogo y eminencia de la terapia de pareja John Gottman, "entrenamiento emocional", esto porque se da a lo largo de la vida y está en constante evolución. Este estilo, hace que los padres aborden las emociones de los hijos, incluso las emociones negativas de forma natural y genera que los menores tengan la oportunidad de conectar con sus padres y sentirse entendidos y protegidos, pero a la vez, conectar con ellos mismo y sus emociones ante diversas situaciones, lo cual en su futuro afectará su forma de relacionarse con la pareja.
Hay que saber, que las mayoría de parejas que pueden decir que son felices, son aquellas que llevan a cabo este entrenamiento emocional juntos, como que se entrenan el uno al otro, lo cual implica una gran comunicación.
No quiero decir con esto que aquello que tienden a rechazar las emociones o incomodarse con las emociones negativas, tienen malas intenciones, todo lo contrario, estos individuos sienten gran necesidad de cuidar de todo malestar a su pareja, sin embargo, del otro lado no se interpreta así, se interpreta como falta de interés. Suele presentarse en el discurso de estas personas cosas como "su malestar o mal genio malogran mi día, o me incomodan" a pesar de que saben que el malestar de su pareja no tiene nada que ver con su relación sentimental. Esto muestra una gran disparidad metaemocional, lo que se interpreta en terapia como una falta de empatía en los aspectos de expresión de afectividad, lo que consigue incrementar la cólera y el rencor de ambos, lo cual hace que este escenario no sea posible mantener actitud de confianza mutua.
La empatía no es una habilidad demasiado compleja, sin embargo si requiere un cambio del comportamiento metaemocional, es decir proporcionar a la pareja un clima en el que cada miembro logre aceptar las emociones de su pareja, incluso las negativas. La empatía no significa aprender un guión y ponerlo en práctica, sino en comprender más y mejor mediante la expresión de una real aceptación y apoyo.
El mejor método para elevar la empatía en la pareja es empezar a fortalecer la comprensión mediante las cosas pequeñas, con conversaciones en las que no haya sensación de temor o amenaza y que se permita un alto grado de apertura.
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